México, 19 Oct. (Notimex).- Pocos son quienes han escuchado hablar del ex presidente de Azerbaiyán, Heydar Aliyev, aunque la polémica crece desde hace dos meses cuando se inauguró un espacio con un monumento suyo en Paseo de la Reforma y Mariano Escobedo.
Algunos curiosos descansan, toman fotografías o leen un libro desde alguna de las cuatro bancas colocadas alrededor de la estatua, pero todos responden a Notimex que no conocen la historia del personaje.
Óscar Barrera, estudiante de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México y quien tomaba fotografías a la estatua de bronce, dice que nunca escuchó del personaje “no, no tengo idea de quién sea, acabo de pasar por aquí y me llamó la atención el espacio, eso es todo”.
Margarita Baena, profesora de Historia de México en Tijuana, Baja California, y quien visita con sus alumnos museos de la Ciudad de México, lamentó no saber de quién se trataba “no, la verdad no sé quién sea pero a partir de este momento voy a investigar para poder dar una referencia mayor a mis estudiantes en una segunda visita”.
De 15 personas entrevistadas sólo una dijo conocer algo de la historia de Heydar Aliyev, pues había leído que fue “un dictador, que había tenido acusaciones de genocidio como Milosevic o Hussein; de hecho se me hizo raro ver que tuviera una estatua aquí”, expresó Héctor Medina, de 35 años, quien es consultor en tecnología.
El espacio, inaugurado el 22 de agosto de 2012 por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, incluye un jardín con rosales, donde se erige la figura de bronce de Aliyev sentado en una silla, y a sus espaldas un mármol con el mapa de Azerbaiyán.
En la placa se describe a Heydar Aliyev como “un gran político y estadista, fundador de la moderna República de Azerbaiyán, quien desempeñó un papel excepcional en la protección y el fortalecimiento de la Independencia de su país durante su mandato como presidente entre los años 1993 a 2003”.
Sin embargo, la estatua financiada por el gobierno de Azerbaiyán desató polémica luego de que el urbanista Andrés Lajous, cuestionara de quién se trataba la figura, al encontrar en el diario The New York Times una publicación que describe a Aliyev como un dictador que gobernó a ese país con “puño de hierro”.
De ahí que en las redes sociales se iniciara un debate sobre la estatua, además de algunas manifestaciones de vecinos de la colonia Polanco y personajes como el ambientalista Homero Aridjis, quien ha pedido que la estatua sea retirada.
Otras de las reacciones son de personalidades como José Sarukhán, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien ha manifestado que el Gobierno del Distrito Federal “muestra una ignorancia gigantesca de lo que ha pasado en el mundo”.
Jacobo Dayán, director de Contenido del Museo Memoria y Tolerancia criticó la ligereza con la que se colocó la estatua, al indicar que Aliyev fue un gobernante poco respetuoso de los derechos humanos y la democracia.
En tanto, el embajador de Azerbaiyán en México, Ilgar Mukhtarov, dijo que la efigie se colocó en el Parque de la Amistad porque se trata de un héroe nacional para su patria y ahora, dijo, es un símbolo de las buenas relaciones entre ambas naciones.
Este viernes, el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda del Distrito Federal, Felipe Leal, señaló que al gobierno capitalino no le corresponde resolver el conflicto por la colocación de la estatua, sino a la Secretaría de Relaciones Exteriores.
